Capital de Piloto Aviador por vocación, charro por convicción, la historia de Jorge Pimienta se desarrolla no sólo en los aires, al mando de un avión, sino en la rienda de un caballo y la cimentación de la charrería en Ocosingo, Chiapas.
Nacido en dicha localidad, Jorge Manuel Pimienta Calvo se propuso desde pequeño practicar el deporte charro, pero no sólo eso, su convicción estaba más allá, el de fomentarlo en su tierra.
Entre los años de 1972 y 1973 su tío Arnaldo Zurita Pimienta, mejor conocido como “El Negro Zurita”, visitó Ocosingo en el marco de la feria local, ahí, junto con algunos amigos ofrecieron exhibición charra en un ruedo de la ganadera local.
En ese espectáculo invitaron a jinetear a varios niños, entre ellos Jorge Pimienta; con el tiempo su convicción de estudiar la carrera de sus amores, lo llevó a salir de Chiapas, pero mantuvo la idea de la charrería siempre en la mente.
Retorna a su terruño en 1985, Aurelio Herrera lo invita a ser parte de la Asociación de Charros de La Candelaria de Ocosingo, donde tiempo después comienza apoyarlos a organizar diversos asuntos.
En 1995 fue jerarca de dicha agrupación, dentro de los logros importantes, fue la constitución legal de dicho gremio, que lo convirtió en automático, el presidente fundador legalmente, hasta el año 2000.
Tiempo después con el apoyo y animación de varios amigos, se acerca a su padre para solicitar la donación de un predio, donde se edificaría un nuevo lienzo en Ocosingo y una nueva asociación bajo el nombre de Caporales de la Selva.
El 14 de febrero de 2004 se firma el acta de donación y el acta constitutiva de la agrupación naciente. En el 2007 se inaugura el lienzo Caporales de la Selva promovido por el capitán Jorge Pimienta.
Por iniciativa de Jorge Pimienta y Guillermo Montesinos Farrera, nace la primera Escuela de Charrería en Ocosingo con más de 20 niños, que hoy se encuentran en varios equipos de la región, algunos forman hoy día el equipo Rancho Miramar.
La cala de caballo es su suerte favorita, la que más práctico; hoy en día sigue ligado al mundo charro, se ha preparado como locutor, forma parte de la Mesa Directiva de la Unión Estatal Chiapaneca de Charros, y sigue al frente de la Asociación de Charros Caporales de la Selva.
Al capitán Jorge Pimienta además de ganadero, comerciante y gestor, se le conoce como un promotor charro: con la Asociación La Candelaria organizó cinco torneos, en Caporales van 15 ediciones del Torneo Lacandón Por la Excelencia Charra.
El 14 de septiembre de 2024, celebrarán dos décadas de la constitución de la Asociación, de edificar un segundo inmueble de la nada gracias donaciones y organizar bailes, carreras de caballo, charreadas y varios eventos, encabezados por Jorge Pimienta.
Además de la Escuela de Charrería, fue promotor de la actividad de la mujer a caballo junto a una madre de familia, en Caporales de la Selva nace el primer conjunto de escaramuzas: Reinas del Sur, posteriormente darían cobijo a Flor Imperial, ya campeonas estatales.
Así la historia de vida de Jorge Pimienta, un charro que sin duda escribe su nombre en los libros de la historia de la charrería chiapaneca, pero dejando huella en su tierra, Ocosingo.
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