La historia de un hombre que surgió del sector más humilde de la sociedad, hasta instaurarse como un personaje icónico de la charrería chiapaneca y de las carreras de caballos, así es la historia de Amado Durán López.
Personaje que logró grandes títulos estatales y nacionales en una de sus pasiones como son las carreras de caballos, pero también tiene historia dentro del deporte nacional por excelencia.
Nacido en el seno de una familia humilde, con pocos estudios, inició en el mundo ecuestre como caballerango, logrando títulos individuales como jinete y por equipos.
Conforme creció, Amado Durán López se empapó de experiencia, conocimientos para arrancar una fructífera carrera en el mundo ecuestre como corredor de caballos, carrilero.
La experiencia y perspicacia lo llevaron a ganar carreras importantes, a nivel estatal y nacional, su fama creció como la espuma en ese mundo.
Paralelamente, Amado Durán, mantuvo su gusto por la charrería, donde después de mucho esfuerzo logró crear su propio equipo, llevarlo a lo largo y ancho de la geografía estatal como Capillita de Tuxtla, esto junto a sus familiares, pero principalmente, sus hijos.
Esto bajo el cobijo de la Asociación de Charros de Tuxtla, en la cual fue presidente y posteriormente tendría la confianza de tomar la rienda de la Unión de Asociaciones de Charros de Tuxtla.
En sus gestiones trató de brindar el bien común en los cargos que ocupó.
No se puede omitir el lado divertido de Amado Durán, siempre haciendo amigos y tratando de apoyar al deporte.
En su última etapa como charro gustaba de la cala de caballo y la suerte de colas, de hecho, participó en el Gran Coleadero en Honor al Día del Padre, el cual ganó, sin saber que sería su último gran triunfo en el lienzo que mucho tiempo fue su casa, el lienzo de la Unión de Charros de la Capital.
Su último Campeonato Estatal fue en el lienzo Oscar Uhlig Kanter de Tuxtla, donde recibió la invitación de Pavorreales de Colima para tomar la suerte de mayor gala.
Siempre defendió sus orígenes, lo mantenían con los pies en el suelo sin importar que saludará al más alto funcionario, inclusive al Gobernador del Estado en su momento.
Este miércoles 16 de agosto la luz de Amado Durán López se ha extinguido, deja una luminosidad difícil de borrar; un personaje único con una alegría que irradiaba donde se encontrara.
Desde la redacción de A Galope Tendido lamentamos su ausencia y elevamos oraciones por el descanso eterno.
Le sobreviven su esposa, hijos y nietos.
Descanse en paz.
